El desempleo rural

Había poco empleo en Caburgua. A veces funcionaba un aserradero rústico que contrataba algunos trabajadores. En 1967 Enrique Luengo empleó como una docena de obreros en una aserradero. Ellos fabricaron varios castillos de tablas para secar la madera, pero luego una baja en el nivel de construcción dificultó la venta de madera y terminó con la empresa.

También los bosques desaparecían, las distancias  dificultaban encontrar madera y el transporte por bote o carreta era difícil. Ningún vecino tenía un fundo lo suficientemente grande como para contratar a obreros. Pocas actividades producían alguna remuneración monetaria. Algunos hombres labraban durmientes ferroviarias o ruedas de carreta. También partían tejuelas, vendían un novillo o unos chanchos y sembraban semilla de pasto, pero la pobreza de la región se agudizaba.

Las industrias caseras

Las dueñas de casas practicaban una variedad de industrias caseras. Durante la primavera cuando lactaban las vacas, las mujeres las ordeñaban para luego hacer deliciosos quesos blancos.

http://wou.edu/~bakersc/temp/Access-jpg/Rector_Caburgua_031.jpg

Todo el pan que se comía en Caburgua era casero. Más tarde cuando comenzó el turismo se vendía pan y dulces. Las mujeres hilaban la lana, mayormente con un simple huso. Muchas tejían con palitos pero algunas tenían telares para fabricar mantas y otra ropa. Para la ropa de invierno no quitaban la lanolina de la lana y así las mantas eran impermeables.

En la primavera y el verano las mujeres mantenían jardines, criaban pollos y otras aves y preservaban frutas y verduras para el invierno.

En busca del trabajo

Cuando la juventud llegaba a tener 17 ó 18 años, salía de Caburgua para ir a otros parajes. Típicamente tenía tres opciones. Muchos varones iban a Neuquén, Argentina para trabajar en quintas de fruta o en los galpones de empacadoras. Otros iban a Concepción a trabajar en las minas de carbón u otras labores. Otros probaban su suerte en Santiago como ascensoristas, meseros u obreros de construcción. Las mujeres solían ser empleadas de las familias pudientes de las ciudades.